Relojes personalizados: convierte tu viejo reloj en una pieza exclusiva

Cuando hablamos de personalizar un reloj normalmente pensamos en grabar alguna frase o comentario personal, una dedicatorio o un recordatorio donde tradicionalmente se han realizado este tipo de trabajos: en la parte posterior de la esfera, en la hebilla o la correa. Pero tienes muchísimas opciones más para personalizar tu reloj y darle una nueva imagen más acorde a tu estilo, tu ritmo de vida y tus gustos estéticos.

Empecemos por las correas. Cambiar una correa a un reloj no es difícil ni costoso, si prefieres no hacerlo tú mismo. Puedes elegir entre una gran cantidad de modelos y colores de correas para llevar a diario o en ocasiones especiales, elaboradas en materiales distintos que van desde los artificiales y sintéticos (gomas, látex, velcro…) hasta los naturales (piel o cuero, básicamente). La correa viste a tu reloj y lo distingue de los demás. Es lo más vistoso de él y cambiarla de vez en cuando te distingue como alguien preocupado por tu imagen, atento a combinar tus complementos con las distintas situaciones y contextos de tu vida.

Pero puedes ir más allá y personalizar tu reloj más a fondo. Desde comprar los materiales básicos para la carcasa y montarlos tú mismo, elegidos según tus gustos y añadiendo la imagen que elijas a la esfera, hasta encargarlo en tiendas especializadas, algo que seguramente te saldrá un poco más caro pero que te dará grandes resultados.

Puedes cambiar también los números de tu reloj si es un reloj analógico, convertirlos en números romanos, fórmulas matemáticas, dibujos divertidos o motivos graciosos. El color de la base de la esfera también puedes modificarlo o cambiarla por una fotografía a medida, un dibujo propio o el diseño que más te guste. Y claro está, también tienes la opción de cambiar el cristal de la esfera, ahumarlo, poner un cristal más o menos grueso, elegir una tapa de materiales distintos al vidrio o escoger entre una gama casi infinita de colores que darán un aspecto totalmente nuevo y moderno a tu viejo reloj.

Como veis, no hace falta tirar a la basura un reloj antiguo. Sólo con repararlo y adaptarlo un poco a los nuevos tiempos conseguiremos una pieza nueva, de moda, única y exclusiva a un precio verdaderamente bajo.