El vestido puede ser quizá la prenda a la que más recurrimos las mujeres para los eventos que requieren ir arregladas. Es una prenda que jamás falla porque por muy sencilla y simple que sea siempre aporta elegancia. Sin embargo, a la hora de comprar vestidos, las tallas a las que podemos acceder en las tiendas como Zara, Blanco o Mango, entre otras muchas, pueden ser muy limitadas, ya que en la mayoría de los casos la más grande es la L.
Vemos entonces como la tarea de encontrar un vestido adecuado se complica si usamos una talla grande. Además, normalmente nos topamos de frente con el problema de que estas tallas especiales, cuando se hacen en vestidos, no tienen en cuenta los diferentes perfiles y gustos de sus clientas, por eso mismo la oferta es limitada y centradas en mujeres de una edad avanzada. Algunas tiendas físicas como El Corte Inglés cuentan con una sección dedicada exclusivamente a prendas con talla grande y ambas no solo ofrecen vestidos de lo más chic sino que además, el precio es el mismo que el de una talla 36, lo cual es una ventaja, ya que tradicionalmente tallas especiales era sinónimo de gran desembolso económico.
Los vestidos más favorecedores para aquellas mujeres con una talla grande son principalmente los que tienen corte recto, sin ningún tipo de lazada ni pliegue que separe el vestido en dos, con esto no solo conseguimos disimular sino que además, nos sentiremos mucho más cómodas con el vestido que llevemos. Otro de los aspectos a tener en cuenta es el color. Sin duda alguna el negro es de toda la gama cromática el que más estiliza. Sin embargo, no en todas las ocasiones nos gusta llevar negro. Algunos de los colores más favorecedores son el azul marino y el rojo.
Por último, y más importante, es el estampado o no del vestido. Hay que tener en cuenta que mientras los vestidos lisos estilizan enormemente, los de estampados consiguen en el efecto contrario. Por eso mismo llevar topos, flores, o rayas horizontales consiguen sin duda aumentar la percepción. Las rayas verticales, consiguen hacernos más delgadas.
