Repasando mis archivos he rescatado una interesante entrevista que hace algunos años un medio especializado en el sector de la moda realizó a los diseñadores de Armani. En ella se daban, según la opinión de los creadores de la firma, algunos consejos muy interesantes para vestir elegantemente. Unos consejos la mayoría de los cuales son atemporales y sirven perfectamente para descubrir las claves más actuales de la elegancia.
He recompuesto un poco lo que ahí se dijo y lo he adaptado a los nuevos tiempos: ya sabemos que 4 años, en moda, son casi una eternidad. Pero lo esencial se conserva y las sugerencias, en su mayoría, apelan al sentido común para que guíe nuestros pasos en la búsqueda de la elegancia. Y de todos los consejos dados, he elegido los que hacían referencia al calzado, las fundas de nuestros pies que tantas veces descuidamos y que debemos tener muy en cuenta a la hora de vestir con gusto y elegancia.
Sentirse cómodo, relajado, natural e interesante, hasta sexy, es una de las bases más fundamentales para vestir con elegancia. Si no nos creemos a nosotros mismos, ¿cómo esperamos que lo hagan los demás? Y las sugerencias siguen por la base, en este mismo sentido, fijándose en el calzado.
Los zapatos son una pieza fundamental de nuestro atuendo que muchas veces no reciben las atenciones necesarias. En primer lugar, el calzado es básico ya desde un punto de vista orgánico y de salud. Los pies son nuestro principal medio de transporte y aguantan nuestro peso durante horas infinitas, casi siempre sin apenas rechistar. Se merecen, pues, que les dediquemos algunos mimos y les regalemos unos zapatos cómodos y de calidad. Y ya de paso, que estos zapatos también sigan las últimas tendencias de la moda es básico para vestir con elegancia: la mirada de mucha gente se desvía, de forma natural, hacia los pies de los demás. Así, siendo un centro de atención tan importante, ¿realmente vamos a seguir descuidando nuestros pies?
Otra sugerencia de los diseñadores de Armani es que elijamos prendas con colores poco vistosos y discretos. Por un lado, tardan más a pasar de moda y, por el otro, no desentonarán nunca sea cual sea la situación a la que se enfrenten. Sin duda, consejos lógicos que necesitamos que alguien nos ponga en negro sobre blanco para que los tomemos realmente en serio. La elegancia empieza por los pies, no lo olvidéis nunca.