Si tuviéramos que poner nombres propios a la alta costura, sin duda el de Jean Paul Gaultier sonaría con una fuerza y un ímpetu especiales muy por encima de muchos otros. Y es que el diseñador francés ha roto todos los moldes en la alta costura de finales del siglo XX, y lo sigue haciendo ya en pleno siglo XXI.
Jean Paul Gaultier nació en la región francesa de los Altos del Sena, en los alrededores del área metropolitana de la capital gala, en 1952. diseñador autodidacta, Gaultier creyó en sí mismo y en sus posibilidades desde sus inicios. No fue descubierto en el sentido clásico de la expresión, sino que se trabajó su futuro en la moda de altos vuelos mandando sus esbozos a los diseñadores de más renombre de los años 60, hasta que Pierre Cardin le dio una oportunidad a principios de la década de los 70. Como asistente de Cardin, Gaultier se hizo un hueco y en poco más de 5 años lanzó su primera colección individual, que ya apuntaba al estilo que le haría famoso y que le caracterizaría desde los años 80 hasta nuestros días, aunque sufriendo las variaciones y con las evoluciones propias de la obra de los grandes artistas.
Irreverente, provocador y sin complejos, Jean Paul Gaultier ha sido y es el gran enfant terrible de la moda francesa. Sus diseños, inspirados en las tendencias callejeras, eleva la moda popular a las pasarelas del más alto caché conviertiéndolas en corrientes de moda formales y de una elegancia única y exclusiva.
El cine y el espectáculo han sido unas de las grandes catapultas de su carrera profesional, que le han llevado a trabajar íntimamente con personajes como Madonna, Pedro Almodóvar, Luc Besson o la polémica Mylène Farmer. Ha expuesto sus obras en salas de arte y museos de la categoría del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
Desde los años 90, Jean Paul Gaultier también es conocido como prestigioso perfumista y sus fragancias, como sus diseños de moda, son piezas de arte valoradas y cotizadas como pocas otras en el mundo entero. Actualmente, Gaultier diseña para Hermès además de poseer colecciones propias.
Sin duda alguna y por méritos propios, la historia recordará Jean Paul Gaultier como uno de los nombres propios más destacados de la alta costura contemporánea.
